Hace unos días leí una novela donde los protagonistas comían pollo a la Marsala y como siempre que me llama la atención una recete busqué a ver si podía gustarme. El vino Marsala proviene de la ciudad con el mismo nombre y que está en Sicilia. Como sustitutos a este vino leí que se podía usar oporto o jerez y como tenía esta botellita de jerez desde hace tiempo he querido probar.
El resultado de la receta es muy bueno, la pechuga queda muy tierna y muy jugosa, os la recomiendo.
Como veréis en las fotos he hecho 12 pechugas, pero os voy a poner la receta para 4 pechugas.
Ingredientes para 4 pechugas:
1/4 taza de harina, 1/2 cucharadita de sal, 1/4 cucharadita de pimienta molida, 1/2 cucharadita de orégano, 4 pechugas de pollo sin piel, 4 cucharadas de mantequilla, 4 cucharadas de aceite de oliva, 2 tazas de champiñones laminados, 1 taza de vino Jerez
Preparación:
Empezamos poniendo en una bolsa de plástico la harina, la sal, la pimienta y el orégano
En una cazuela ponemos las cucharadas de mantequilla y aceite y vamos calentado a fuego medio
Rebozamos una a una en la bolsa las pechugas removiendo fuerte, cuando terminemos, la harina que sobra no se aprovecha.
Una vez que el aceite está caliente ponemos las pechugas y las doramos por los dos lados durante 2 minutos por cada lado.
Si los champiñones son naturales los echaremos en el momento de dar la vuelta a las pechugas
Si son de lata, los echamos cuando ya están doradas por los dos lados.
Echamos el vino y dejamos cocer a fuego medio durante 15 minutos.
A mitad de cocción damos nuevamente la vuelta a las pechugas.
Y Listo!! Ya podemos emplatar y servir.
Buen provecho!!!
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